Elegir a Geraldine como nuestra wedding planner fue una de las mejores decisiones que tomamos para organizar nuestra boda. El primer acercamiento fue suficiente para que Geraldine supiera cuáles eran nuestras preferencias y lo que esperábamos de nuestra boda y a partir de ese momento nos brindó las opciones que se ajustaban a nuestros gustos. A lo largo de todo el proceso nos sentimos plenamente apoyados y aún más importante, despreocupados, porque Geraldine realizó el contacto con todos los proveedores que necesitábamos para que todo fuera perfecto. Nos sentimos apoyados hasta en el más mínimo detalle. El día de la boda ambos nos sentimos relajados y nos dedicamos a disfrutar, todo salió perfecto, tal y como lo queríamos y en gran parte gracias a Geraldine.